domingo, 13 de marzo de 2011

CUANDO PLANCHAR TE DA SORPRESAS

Yo nunca he entendido muy bien eso de que la plancha relaja mente y cuerpo, la verdad. Siempre he preferido otros sistemas de relajación  utilizados por antiguas civilizaciones. Tacto, olfato, vista, y así, o sea sentidos al viento. Que no digo nada,  porque los designios de los gustos no tienen límites y para rarezas las de algunos.
El asunto es que hoy, domingo por la mañana, tenía los deberes propios del día: mucha prensa, algo de Internet y la plancha.
La sorpresa venía en forma de programa de EITB. Una historia de heroínas. Las mujeres de Liberia que movieron los cimientos de una guerra asesina con nombre de dictador y rebeldes, señores de la guerra, niños asesinos y adolescentes violadores.
Las mujeres de Liberia, vestidas de blanco, bajo aquel sol abrasador, en la certeza de que ya  no tenían nada que perder.
Mujeres por la paz, cristianas y musulmanas, enterrando maridos guerreros e hijos desnutridos.
La historia de una historia que ha ocurrido hace nada, en el año 2003, con unas protagonistas de necesidad, las que forzaron los acuerdos de paz en un país desolado por el odio y el abandono inernacional.
Un cuento de heroínas muy buenas y malos muy malos, un aprendizaje que los libros aún no han inventado.
No sé el tiempo que hemos estado juntas, pero se me ha hecho trascendental, comprometido y atemporal.
Nunca la plancha había sido tan liviana, tan anónima y tan invisible.
Todavía estaba yo  sonando los mocos y secando las lágrimas, cuando Estíbaliz Ruiz de Azúa se ha despedido hasta la semana que viene.
Yo he desenchufado mi plancha y desde entonces me pregunto cuánta gente habrá visto ese reportaje. Domingo mediodía, actos políticos, subidas al monte, marianitos, en fin……que tengo una pena aquí metida!!!!!

1 comentario:

  1. Ongi etorri blogosferara! Gracias por animarte a compartir ideas, sentimientos, emociones, anhelos, sueños. Te seguiré de cerca. Muxu haundi bat

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