martes, 7 de febrero de 2012

MIRAR HACIA OTRO LADO

Mantengo los dientes bien apretados para no dejar sitio al llanto frente a la televisión. No es por mí que no me importa ser una llorona, sino por trasmitir algo de serenidad a mi madre, que comparte en esta noche gélida el testimonio de Olga Alcega, presidenta de la asociación de familiares de asesinados de Navarra. Está en  un juzgado, entre memorias y desmemorias, acompañada de una voz entrecortada por la emoción pero valiente y clara ante el recuerdo de los años transcurridos.
Olga es nieta de fusilado, como yo, y no pide venganza sino saber la verdad.....como yo.
Mi ama tiene 84 años, y tenemos ella y yo últimamante esta relación extraña para mí y me imagino que para ella, en la que yo protejo, apapucho, acompaño, acaricio, visto, baño....y adoro cada minuto que paso con ella.
Ella....que escucha y recuerda.....
La voz de la vivencia común.....todos miran para otro lado.....y entonces mi madre me acerca de nuevo a su padre.....comienzan las palabras que le decía cuando tenía 9 añitos, la última vez que le vió, cómo pasaron las cosas...luego.....después de los tiros,  gritos y el dolor.
Ella....que quiere que le miren a la cara....que le escuchen lo bueno que era....lo que quería a mi abuela, lo bien que trabajaba, lo buen mozo que le recuerda.
Olga termina su intervención.......no hay apoyos, ni ayudas estatales, las fosas se levantan con los sudores de siempre....y parece que nada cambia.
Y yo me defiendo con un no hay derecho, mientras apuro los segundos con mi ama,  cogida a sus manos, mirando solo a su cara, su maravillosa arrugada cara.