lunes, 9 de diciembre de 2013

NELSON MANDELA


Ha muerto Nelson Mandela, el primer presidente negro de un país de mayoría negra. Ha muerto Madiba a los 95 años tras una larga vida, de trayectoria angosta, de lucha imperdonable a la tiranía, la xenofobia y la represión.
El mundo llora estos días por una pérdida irreparable, en un momento de guerras, de hambre, de desolación provocada por la misma naturaleza, de asesinatos y violencias que acompañan las decisiones de los seres humanos.
Miles de personas van a estar estos días en los estadios, en las calles y en las casas de Sudáfrica cantando y llorando mientras recuerdan a este hombre de porte majestuoso que se atrevió a cruzar ese largo camino de la libertad.
El arzobispo Desmond Tutú que tuvo como él el honor de recibir el Premio Nobel de la Paz, ha dicho que Nelson Mandela ha sido un regalo extraordinario para todo el mundo. Y es cierto cuando nuestros recuerdos aterrizan en él como modelo, líder referente de la lucha contra el apartheid, hombre tranquilo sin ningún tipo de odio que enturbiara su mente.
No dejo de pensar que cualquiera va a decir que Madiba era un hombre maravilloso, que su lucha fue un pedacito de la nuestra, la de la dignidad y libertad. Y creo que hay muchas de esas gentes que hoy llegan a su país negro como mandatarios y gobernantes que siempre estuvieron muy lejos de sus ideas, de su mirada crítica y nada vengadora. Hoy se colocan el traje de reconocimiento porque es lo que les toca. Qué pena. No han entendido nada.
Pienso en este hombre, líder político donde los haya, hijo, hermano, amigo, padre y abuelo en la otra dimensión de la vida, la más dura, y me llueve un momento de su historia cuando dice que “ser libre no es simplemente desprenderse de las cadenas, sino vivir de un modo que respete y aumente la libertad de los demás”. Ojalá más de uno vuelva de esa tierra caliente que le cobijó con su enseñanza grabada en el corazón.

Espero que nazcan los y las siguientes y puedan estudiar la vida de Nelson Mandela en los libros. Que sepan quién fue y lo que hizo. Que le nombren, le canten y le quieran.
Por mi parte, no puedo dejar de sentir cierto orgullo porque mientras yo he vivido él también vivía, incluso en los 27 años de prisión, y de esa manera hemos sido cómplices de alguna manera de esa cadena irrompible que se llama anhelo de libertad.

Goian bego, Madiba.





Izaskun Moyua Pinillos



9 de diciembre de 2013.

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