DANDO VUELTAS LA MIGRAÑA

Un grupo de neurólogos de la Universidad alemana de Munster afirma que el último tratamiento para luchar contra las migrañas es mantener relaciones sexuales. Me gusta la noticia por lo que tiene de simple y original. No lo digo en plan despectivo, de simple simplista sino de simple sencillo, y original porque hace tiempo que no oía a la ciencia utilizar el mejor de los sentidos...el común de los mismos. Me quedo más tranquila además, porque conozco a algunas y algunos que son enfermos crónicos, mejor que han sido hasta hoy, cuando el feliz descubrimiento de este tratamiento nuevo les va a colocar en la lista de excrónicos. Se de una que va a celebrar la noticia porque hace tiempo que se queja de inactividad y mira tú por donde su migraña patética le va a resultar ahora rentable. Ya le veo reuniendo a tooooda la familia, madre padre, hermana hermano, hijo hija, para contarles la buena nueva, que sale a la búsqueda de su aspirina vital.

Y para buena nueva la de la Iglesia. “Bona sera”, nos dijo ayer el Papa Francisco y yo quería saludarle como lo ha hecho la iglesia vasca que por fin encuentra a un jesuita liderando el rebaño o los católicos latinoamericanos, que ya era hora de que los más activos, los que llenan el cupo de fieles tuvieran su representación máxima en el poder poderoso de Roma. Pero resulta que para mí ni es buena la nueva ni tengo corazón y cabeza para responder al saludo. Yo soy de ese grupo de seres humanos sobre el que Francisco se ha referido varias veces. “ las mujeres son naturalmente ineptas para ejercer cargos políticos .Las escrituras nos demuestran que la mujer siempre es el apoyo del hombre pensador y hacedor. Pero nada más que eso.”
Voy al diccionario a ver qué es eso y se llama misoginia. Es un pensamiento que deriva en sufrimiento y muerte para la mitad de la humanidad.

Mientras tanto Barcinas y Barcenas empiezan los dos por B y les retiro lo de señor y señora.
La ponencia de la paz en el Parlamento Vasco arranca sin el PP, que siempre tiene que dar la nota.
Sigue nevando en Vitoria-Gasteiz donde sus habitantes empiezan ya a presentar el mono del sol y temperaturas primaverales.
Y ya han terminado dos juicios, uno por enseñar a alguien y otro por espionaje. Faltan las sentencias. Le veo entretenida a la justicia por aquí, con asuntos de alta alcurnia.

Me da la vida para volver a las migrañas. A ver si podemos convertirlas en epidemia y los científicos alemanes firman convenio con el Gobierno Vasco y se instalan en algún despacho de Osakidetza.
Prometo fumata blanca.

                                                                                 Izaskun Moyua Pinillos, 14 de marzo de 2013