LAS MUJERES ORGANIZADAS FRENTE A LA GUERRA

Hoy mi pensamiento está en Colombia. Desde ayer y hasta mañana más de 400

mujeres de diversas regiones del país se reúnen en Bogotá para discutir propuestas

de paz que luego harán llegar a las delegaciones del Gobierno y las Fuerzas Armadas

Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo ( FARC-EP) en La Habana.

Es una iniciativa esta Cumbre Nacional de Mujeres y Paz emprendida por nueve

organizaciones y redes de mujeres de Colombia, que cuenta con el apoyo del Sistema de

Naciones Unidas en el país y otras entidades de cooperación internacional.

A la cita han acudido representantes de diversos movimientos sociales, entre los que

destacan organizaciones campesinas, defensores de Derechos Humanos, víctimas del

conflicto armado, indígenas, afrodescendientes, estudiantes y diversas entidades de

ámbito empresarial, religioso y político.

El marco de referencia del encuentro es el punto seis de la agenda de los Diálogos de

Paz referido a la implementación, verificación y refrendación de los acuerdos a los que

se llegue para poner fin al conflicto armado en ese país suramericano.

Desde Naciones Unidas han informado que la reunión de las mujeres busca convocar

a la sociedad colombiana en general, y a las mujeres en particular, a la participación

activa en la construcción de la paz, dimensionando las claves del proceso de paz.

En estos días están también en Bogotá expertas de Australia, El Salvador, Guatemala,

Irlanda, España y Uganda que han participado, investigado o protagonizado procesos de

finalización de conflictos o de construcción de paz.

Quiero hacerme eco de esta noticia, que no tiene su espacio en ningún medio oído,

escrito o visto de nuestro país porque la considero importante, esperanzadora, valiente

e ilusionante. En el mundo ocurren cosas que nos muestran, nos enseñan, nos abren

ventanas desde un horizonte global que nos permiten aterrizar en las pistas de lo local,

con más energía, con otra mirada.

Claro que para miradas las de ellas, que han protagonizado tantas iniciativas contra las

violencias y a favor de la paz en el mundo. Voces legitimadas para apoyar todos los

procesos de fin de conflictos y búsqueda de paces. Les deseo mucho éxito.

No le vendría nada mal a Euskadi incorporar la perspectiva de género en el camino.

En los procesos formales, en los informales, en las mesas de diálogo, en los foros de

debate, en los planes institucionales. Ya lo ha dicho la Historia : sin nosotras el fracaso

está garantizado.